
Nuestra vida cotidiana está llena de historia.
- Me levanto por la mañana y voy a trabajar 8 horas ¿por qué no 16?
- El día 29 hubo una huelga ¿por qué tenemos derecho a la huelga?
- Si no me gusta el partido que gobierna, voto a otro. ¿Desde cuando puedo votar?, ¿y mi mujer?
- Abro mi buzón, recojo las cartas y toma facturón de Endesa que me ha llegado ¿Desde cuando tengo interruptores y no velas?
- Voy con mis hijos al zoo ¿Por qué ciertos animales de los que vemos se han extinguido en su medio natural?
- Leo el periódico, habla de la crisis y se refiere a “la del 29” ¿Qué es eso de la crisis del 29?¿ésta no era la primera?
En fin, la historia se pasea por nuestras vidas constantemente, y la única manera de contextualizar nuestra existencia en el tremendo maremágnum que nos rodea es conocerla. De ahí la importancia de estudiar y conocer la historia.