En la actualidad el centro de la gran plaza es dominado por un imponente obelisco de granito rosa de Luxor de más de 3300 años de antigüedad y casi 23 metros de altura, regalo de Egipto a Francia en 1831. Pero en tiempos de la Revolución la estatua del rey, que la presidía, fue reemplazada por el instrumento que simbolizaba la libertad y la plaza fue tristemente célebre con la instalación de la guillotina. De las casi 2500 personas guillotinadas en esta época, 1119 fueron ejecutadas en esta plaza, entre ellos Luis XVIy su esposa María Antonietay así pasó a ser conocida como Plaza de la Revolución. Superados aquellos años del Terror, se decidió que su nombre sería el de "Plaza de la concordia", en un intento de limpiar la memoria colectiva las atrocidades cometidas en aquel lugar.
viernes, 6 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentarios:
Que interesante comentario Virginia. Muy atractiva esa relación que haces entre el "regalo" del obelisco y la guillotina. Afortunadamente la Place de la Concorde mantiene el obelisco. Por cierto, curioso nombre el de la plaza después de haber albergado semejante elemento de terror y muerte.
Gran trabajo
Publicar un comentario